Agaete, el pie de rey de la belleza en Gran Canaria

La Organización Mundial del Turismo (ONU Turismo) reconoce al municipio de Gran Canaria como como el Mejor Pueblo Turístico 2025

Agaete es un verso de Tomás Morales, un trazo de un cuadro luminoso de Pepe Dámaso, un sonido de remos surcando las aguas del océano, es un volador de madrugada, el bullicio de la música y los papagüevos, es un atardecer mirando al Teide, un juego de colores que cambia cada día, es el acantilado de Faneque asomado al Atlántico, es mar, es un vestigio de la cultura aborigen, es malpaís, es maipez, es un valle frondoso, es café, es mango, naranja y papaya, es pescado, es cangrejo que se asoma cuando baten las olas, es El Juncal, es la devoción del cuadro flamenco de la Virgen de Las Nieves, es Faneroque, es Antigafo, es El Risco y es la majestuosidad, la energía y la magia de la playa de Guayedra.

Guayedra, Agaete, Gran Canaria

Agaete es de los pueblos más hermosos que uno puede encontrar en este planeta, y no se equivoca la Organización Mundial del Turismo (ONU Turismo) reconociéndolo como mejor pueblo turístico de 2025, un galardón que convierte al municipio grancanario en el primero de Canarias que recibe este importante espaldarazo turístico.

Valle de Agaete

Quien lo ha visitado lo sabe, quien no lo conoce solo tiene que acercarse y perderse por las calles de un pueblo con casas blancas, o por una costa que no deja de sorprenderte desde donde quiera que la contemples. Agaete huele a mar y a tierra mojada, y quien camina por sus senderos, subiendo a Lomo Manco, a Tamadaba, al Sao o al Hornillo, hará un viaje ancestral e inolvidable. Son muchos los viajeros y los artistas que se han quedado para siempre en Agaete. 

Agaete visto desde Tamadaba, Gran Canaria

Es ese lugar en el mundo que se recrea tantas veces sin saber su nombre, pero sí conociendo su ensueño, es esa sensación de que todo está donde tiene que estar desde la primera vez que lo vemos, es la luz y es la inmensidad de sus acantilados y montañas, y también la cercanía de su gente. Es la geometría cromática de José Rosario Godoy, el escorzo en el aire de Lorenzo Godoy o la fragancia sombría y atávica del Huerto de las Flores.

Puerto de Las Nieves, Agaete
Huerto de las Flores, Agaete
El Juncal
Piscinas naturales Las Salinas, Agaete
Ermita de Las Nieves, Agaete
Vista de Agaete al atardecer

Viajar a Gran Canaria siempre nos lleva a Agaete. No se equivoca la Organización Mundial del Turismo (ONU Turismo) con ese reconocimiento. Tampoco se equivoca toda la gente que lo visita sabiendo que se sale más sabio y sereno después de recorrerlo.

Risco de Faneque y Dedo de Dios en Agaete

Agaete es el pie de rey de la belleza. Un regalo de la naturaleza, ese Dedo de Dios que, aun quebrado, sigue reinando ante la inmensidad del océano.