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Blog Oficial de Turismo de Gran Canaria

Sardina del Norte, Gáldar

Pasos invisibles en Sardina de Gáldar

Caminar por el renovado paseo de la localidad del litoral norte de Gran Canaria no deja huella, pero sí un recuerdo imborrable.

No hay pasos perdidos en el renovado paseo de Sardina de Gáldar, en la costa norte de Gran Canaria. Basta con dejarse llevar. Se llegará siempre al lugar adecuado en el momento preciso. Porque en Sardina no existen las prisas. Y no precisamente porque no sepa medir las horas, pues hasta el tiempo desembarcó literalmente en este litoral guarecido de los embates del Atlántico. Al viejo Puerto de Sardina arribaron los barcos que trajeron a bordo las campanas y el reloj de la Iglesia de Santiago, levantada tierra adentro, en la cabecera del municipio.


Atardecer en Arinaga, Agüimes

Playa de Arinaga, el teatro marino

La Playa de Arinaga, en Gran Canaria, invita a disfrutar de la vida junto a un mar que nunca baja su telón azul.

Antaño, en Arinaga, los días se abrían con el sonido de las profundidades. Literalmente. Muy temprano, en ocasiones poco después del alba, los pescadores anunciaban su regreso a tierra haciendo sonar los bucios, las grandes caracolas que pueblan los fondos marinos del lugar. Lo hacían horas después de partir con sus barcas de remo para probar fortuna en las cristalinas y pródigas aguas de esta parte del litoral de Gran Canaria.


La Cícer, Las Canteras, Las Palmas de Gran Canaria

Caminar sobre el cielo en Las Canteras

Hay un lugar donde es posible caminar a la vez sobre la tierra, el cielo y el mar. Ocurre en Las Canteras, en especial en su extremo más salvaje, en la zona de La Cícer, que debe su nombre a la desaparecida central eléctrica. Hoy en día, la energía la generan las personas que acuden a este paraje donde las olas culminan su viaje a Gran Canaria convertidas en un gran espejo.


Foto: www.belendearena.es

Secretos del Belén de Arena de Las Canteras

La arena no distingue de qué lugar vienen los pies descalzos que la recorren. Y las olas que llegan a la orilla hablan un lenguaje que todo el mundo entiende, sea cual sea su idioma. La brisa y la blanca espuma disuelven al menos momentáneamente cualquier diferencia. Por eso Gran Canaria construye su Navidad sobre la playa con un Belén de Arena efímero que entraña un mensaje universal y eterno.