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Blog Oficial de Turismo de Gran Canaria

Laguna de Valleseco, en Gran Canaria

Gran Canaria, la isla de los 80.000 castañeros

Gran Canaria cosecha castañas hasta mediados de diciembre y es posible disfrutar de su sabor otoñal tras volver de la playa.

Posee la forma de un pequeño corazón. No es de extrañar por lo tanto que se la considere el mismísimo espíritu del otoño. Con un matiz muy especial en el caso de Gran Canaria. En otras latitudes, la castaña anuncia la llegada del frío, con relatos que hablan de familias recogidas alrededor del fuego mientras fuera el mundo se hiela y aúllan los lobos. Descuida. No hay lobos en Gran Canaria. Además, aquí podrás disfrutar de su sabor otoñal tras regresar de la playa y encontrarte con un puesto de venta donde manos diestras las asan en un brasero.


El relojero Pedro Macías en el barrio de Vegueta

El templo del tiempo en Gran Canaria

El taller del relojero Pedro Macías en el barrio de Vegueta de Las Palmas de Gran Canaria supone un regalo para los sentidos.

De niño había en su casa un precioso reloj de pared de fabricación americana y más de cien años de antigüedad, que es mucho tiempo incluso para un reloj. Cuando se quedaba solo le gustaba manejarlo, escudriñarlo y auscultarlo para escuchar cerquita su latido, aquel tic-tac de corazón metálico. Tanto se enredó entre sus manecillas que finalmente Pedro Macías Falcón se hizo relojero, aprendiendo los trucos del oficio en el taller de un pariente, José Henríquez. Aunque aquello se parecía más bien a un reino mágico de cuerdas, áncoras, suspensiones y minuteros en la tranquilidad de Tenoya. 


La tenista Carla Suárez en Gran Canaria

Gran Canaria según Carla Suárez

La tenista de élite Carla Suárez nos hace algunas recomendaciones para disfrutar al máximo de Gran Canaria, su isla natal.

Mucho antes de la hierba de Wimbledon y de la tierra batida de Roland Garros estuvo la arena de Las Canteras, la playa favorita de la tenista de élite Carla Suárez. “Es increíble poder tener una playa así en el corazón de Las Palmas de Gran Canaria. Allí he pasado gran parte de mi infancia”, recuerda la deportista cuyos pasos infantiles se pueden buscar también en la Plaza de Santa Ana, frente a la Catedral, corriendo tras palomas que se alzaban al aire como sueños. El suyo se hizo realidad y la convirtió en jugadora del circuito profesional internacional.