06/09/2017
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Cultura
La fiesta del Charco de La Aldea es una de las manifestaciones populares más ancestrales de Gran Canaria.
La tradición tiene nombre y apellidos en La Aldea de San Nicolás, uno de los parajes más extraordinarios de Gran Canaria. Carmen González entró al mundo hace ahora setenta y nueve años en lo que era un pequeño pueblo situado en el valle que discurre entre imponentes catedrales de piedra. “Para mí, éste es el mejor lugar del mundo”, sentencia. Pero mucho antes que ella y que todos los habitantes de la zona emergió El Roque, un símbolo natural del lugar hijo de la erosión y del retroceso de los acantilados que ha sido testigo del transcurrir de catorce millones de años.