Once historias al pie del Bentayga
El Roque Bentayga de Gran Canaria encierra relatos sobre los ciclos astrales, los aborígenes o la industria del motor.
1. El rayo de sol del Bentayga. El Roque Bentayga se alza 1.404 metros por encima del nivel del mar y en un lugar indeterminado entre el presente y el pasado. Este imponente pitón basáltico sigue siendo escenario de fenómenos que tienen su origen en los rituales aborígenes. En cada equinoccio, cuando los dos polos de la Tierra se encuentran a igual distancia del Sol y la noche dura exactamente lo mismo que el día, un rayo solar incide directamente sobre un círculo grabado hace siglos en la base del Bentayga. No es magia. Es producto de los conocimientos astrales que poseían los antiguos pobladores de Gran Canaria.
2. El Bentayga y el control del tiempo. Los expertos señalan que el Bentayga y sus rituales de luz jugaban un papel crucial en el control del tiempo y las estaciones, un hecho vital para antiguas sociedades prehispánicas que dependían de la ganadería, la agricultura y la interacción con el impresionante entorno natural. Esto explica que los aborígenes excavaran en su base un almogarén o espacio ceremonial y de encuentro para dar la bienvenida al sol con un espectacular juego de luces y sombras, como ocurría en los equinoccios.
3. La cúspide de un complejo asentamiento humano. A la sombra del Bentayga se asentó y creció desde el siglo quinto un importante asentamiento humano que ha dejado como huellas visibles más de un centenar de cuevas y otras estructuras arqueológicas que se usaron como viviendas, silos o lugares de enterramiento, entre otros usos de difícil interpretación que siguen siendo investigados por los arqueólogos. La mayor parte de estos restos se encuentran en la vertiente sur de la Sierra del Bentayga.
4. La cultura en cuevas de Gran Canaria. Espacios que en su momento fueron utilizados por los aborígenes albergan hoy en día viviendas, graneros, explotaciones ganaderas o incluso bodegas donde se producen vinos exquisitos (de altura, podría decirse de manera textual). Visitar el Bentayga y sus alrededores equivale a adentrarse en un espacio vivo donde se confunden y dialogan las voces del pasado, el presente y el futuro.
5. La silueta del pastor. La silueta del Roque Bentayga no es la única que preside esta zona de la caldera de Tejeda. Los rayos del alba sorprenden a veces a los pastores más madrugadores subidos a promontorios, oteando a las ovejas y buscando lugares para el pasto. Además, las inmediaciones del Bentayga se encuentran dentro de las rutas de paso de los últimos ejemplos de la práctica de la trashumancia en Gran Canaria.
6. Una joya patrimonial que aspira a ser Patrimonio Mundial. Todas las características naturales, etnográficas y arqueológicas que confluyen en el Roque Bentayga están reconocidas con varias figuras de protección. Además, el Roque Bentayga forma parte del conjunto de lugares de la propuesta del Cabildo para que Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña sean declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por parte de la Unesco.
7. La dulzura del Bentayga. Las laderas de las distintas vertientes del Roque de Bentayga y del resto de cresterías que se alinean en la misma dirección han sido repobladas por almendros. Su florecimiento da lugar cada comienzo de año a uno de los espectáculos naturales más llamativos de la cumbre de Gran Canaria, cuando su aroma y el color blanco de sus flores lo inundan todo. Además, es la base de una afamada repostería. El Bentayga tiene sabor. Y es dulce y antiguo.
8. La obra del hombre y la naturaleza. El entorno del Bentayga figura junto a los de Acusa, Guayadeque y Barranco Hondo, también en Gran Canaria, en el inventario de Paisajes Culturales de España. Este hecho les hace aparecer también en el listado de Patrimonio Europeo. Se entiende por paisaje cultural la manifestación de la acción humana en un territorio concreto que puede ser percibida e interpretada y posee dos dimensiones: temporal y espacial. Para la Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO, los Paisajes Culturales son bienes culturales que representan las “obras conjuntas del hombre y la naturaleza.
9. El gigante que surgió del fuego. El Roque Bentayga es hijo del fuego. La presencia en el paisaje de esta columna basáltica supone un testimonio del proceso de formación de Gran Canaria a través de distintos episodios volcánicos.
10. Una visita ineludible para saber más. Si todo esto te ha despertado interés, tienes la posibilidad de visitar el Centro de Interpretación del Bentayga, moderno espacio que desgrana todos los detalles sobre el espacio, tanto a nivel natural como cultural y arqueológico. Además, es posible visitar el almogarén situado en la base del roque.
11. ¿Un Bentayga en el semáforo?. Esto tampoco no es broma. Puede ocurrirle que se encuentre con un Bentayga en la carretera, porque es el nombre con el que se bautizó a uno de los modelos de la mítica marca británica de automóviles Bentley. Hasta aquí ha sido capaz de llegar uno de los símbolos de Gran Canaria. Su rugido legendario sigue dejándose oír.
Centro de Interpretación del Roque Bentayga ¿Cómo llegar?
Descubre aquí cómo llegar desde el Faro de Maspalomas hasta el Roque Bentayga
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Dirección: Municipio de Tejeda (ruta centro de la Isla) - Finca el Majadal
Teléfono: (+34) 928 719 388
Horario: de martes a domingos de 09:30h. a 16:30h. Última hora de acceso: 16:00h.
El Centro de Interpretación permanecerá cerrado: los lunes y los días 1,5 y 6 de enero, 1 de mayo y 24, 25 y 31 de diciembre.