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Blog Oficial de Turismo de Gran Canaria

Detalle de un puesto del Mercado de Vegueta

Las maravillas del Mercado de Vegueta

El Mercado de Vegueta de Las Palmas de Gran Canaria despliega ante el visitante un pedazo de aromática realidad.

“Son ocho euritos, señora. Le pongo el pescado en dos bolsas y se va usted tranquilita. Que tenga buen día...” Las palabras afables, la maqueta en madera de un barco que cuelga de un lateral y el producto vistoso y fresco de una de las pescaderías empiezan a hablar del Mercado de Vegueta de Las Palmas de Gran Canaria nada más entrar en sus centenarias instalaciones. El espacio, más allá de un colorido muestrario de maravillas, le abre al visitante una puerta que da acceso a una especie de teatro que, sin embargo, es un auténtico pedazo de aromática y bulliciosa realidad.


El Museo Canario

El Museo Canario, un día entre momias en Gran Canaria

El Museo Canario sorprende en el barrio de Vegueta con un espacio donde se respira el aire de las grandes sociedades científicas.

Hay momias más allá de los gruesos muros de las pirámides de Egipto y las películas de Hollywood. En el caso de Gran Canaria, disfrutan del privilegio de habitar en el número 2 de la calle Doctor Verneau de Las Palmas de Gran Canaria. No se alarme. No es que residan en una vivienda privada y se las pueda encontrar en la guagua o tomando café en la cafetería de la esquina. Esta dirección pertenece a la sede de El Museo Canario, una institución centenaria fundada en el año 1879 donde se respira el aire de las grandes sociedades científicas que proliferaron en toda Europa a lo largo del siglo XIX.


Detalle del exterior del Castillo de La Luz

Gran Canaria es una espiral de Chirino

La Fundación Martín Chirino, escultor de fama mundial nacido en Gran Canaria, te aguarda en el fascinante Castillo de la Luz.

A nadie se le había ocurrido esculpir el viento. Hasta que llegó Martín Chirino, uno de los escultores más importantes de las últimas décadas, y lo hizo. Este artista nació en 1925 en Las Palmas de Gran Canaria en el seno de una familia ligada a los astilleros. Por lo tanto, el mar y el paisaje de Canarias se fundieron con el hierro y el bronce desde su infancia. Así se gestó la primera espiral, su figura icónica.