Este recién estrenado punto de información turística es por lo tanto una pista de despegue para múltiples planes. Aquí, encontrarán los detalles para hacer posible el momento perfecto en cualquier lugar, desde la arena de playa hasta la cumbre, de la proa de un barco que navega entre delfines a la butaca de un teatro, o desde un sendero entre pinares a una mesa reservada frente al mar y el atardecer de una jornada inolvidable cuyo recuerdo volará de vuelta en el avión de regreso a casa.

Este servicio refuerza el que ya tenía en marcha Turismo de Gran Canaria en la zona de llegadas internacionales. El consejero de Turismo del Cabildo, Carlos Álamo, subrayó que gracias a este complemento “el turismo que llegue a la isla de vuelos nacionales tendrá en este espacio una primera toma de contacto que, sin duda, le servirá de importante orientación a la hora de disfrutar de su estancia”.

Además, estas dependencias en la terminal aeroportuaria se suman a la red de servicios de Turismo de Gran Canaria poco después de la apertura de la Oficina de Información Turística en el Faro de Maspalomas, en la emblemática luminaria del siglo XIX declarada Bien de Interés Cultural.

En este último caso, la visita supone también una oportunidad para adentrarse en los contenidos museísticos del Centro Etnográfico del Faro de Maspalomas, que incluyen cerca de mil de piezas y abundante información sobre la evolución de la artesanía según su reflejo en las crónicas históricas, especialmente en los escritos de viajeros y viajeras que no llegaron volando, pero cuyos textos han atravesado el tiempo del mismo modo que los aviones cruzan el cielo con destino a Gran Canaria.

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