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Blog Oficial de Turismo de Gran Canaria

Bentayga

La noche de Gran Canaria, el hogar de las estrellas

Gran Canaria renueva el certificado que declara Destino Starlight el territorio de la Reserva de la Biosfera de la Isla.

Gran Canaria sigue mirando al firmamento con ojos soñadores. Y lo hace con una pasión que se expande como el propio universo. La Isla ha renovado hasta 2025 el certificado que declara Destino Starlight el territorio comprendido dentro de la Reserva de la Biosfera. Este sello reconoce el compromiso con el astroturismo y en consecuencia con la protección de sus cielos nocturnos para que sigan siendo lo que son: una extraordinaria ventana a las estrellas a la que se asoman a diario personas de todo el mundo.


Maspalomas

Gran Canaria, la obra natural que fraguaron los volcanes

Hace quince millones de años, el océano extendía su manto azul sobre el mismo lugar que hoy ocupa Gran Canaria. La isla se levantó entonces desde el fondo, empujada por la fuerza de las erupciones, pues fueron los volcanes los hacedores de este territorio insular. Las sucesivas fases de formación y erosión dieron lugar a una asombrosa y compleja realidad geológica, que es a su vez la base de la riqueza paisajística, natural y etnográfica que atrae a visitantes de todo el mundo.


Atardecer en el Roque Nublo

Luces y susurros en las alturas de Gran Canaria

Habito en esta cima desde hace millones de años. Lo sé porque llevo la cuenta de los soles y las lunas. Soy hijo del tiempo y de un viejo volcán que ya no está. El viento, el sol, la lluvia y el paso de los días me han convertido en lo que soy: el príncipe y vigía de un reino de piedra. Pero no estoy solo. Los pinares y rocas que me acompañan en estas alturas dan cobijo a seres que parecen hechos con esa misma luz que empieza a retirar su velo. Por eso aquí los lagartos son de oro, esmeralda y zafiro.


Mirador del Balcón

Gran Canaria a vista de dragón

El Mirador del Paso de Marinero o del Balcón ofrece vistas extraordinarias a la Gran Canaria más salvaje y también a las estrellas.
 
El silencio, rasgado tan solo por el viento que se encarama desde el océano a la cima del acantilado, reina en estas alturas. Nadie quiere interrumpir el sueño del dragón, que permanece dormido desde hace millones de años. En realidad, la gente suele quedarse sin palabras cuando llega al Mirador del Paso de Marinero o del Balcón de La Aldea, en la costa oeste de Gran Canaria, rematada por una sucesión de picos montañosos que se precipitan hacia el mar y que se asemejan en efecto a la cola de un durmiente titán mitológico.