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Blog Oficial de Turismo de Gran Canaria

Ovejas al amanecer, en Acusa (Artenara), con Roque Bentayga y Roque Nublo

El sabor de Gran Canaria está a tu alcance

La compra de productos de kilómetro cero son una apuesta por un modo de vida, la conservación del paisaje, la salud y la sostenibilidad.

Las raíces del futuro se encuentran a veces en el pasado. Lo saben bien las personas que se levantan cada mañana en las medianías y cumbres de Gran Canaria para cuidar sus tierras de cultivo. También aquellas que miman al ganado para que la leche y los quesos tengan el sabor inconfundible de la cercanía, es decir, de lo que surge del paisaje que nos rodea.


Bar - cafetería Falcón

El bochinche de Gran Canaria con libro de visitas

Juana regenta un bar y tienda en Gran Canaria fundado hace más de un siglo en el corazón de Moya.

“Por aquí pasa todo el mundo”, asegura Juana con orgullo en su centenario local del casco de Moya, en Gran Canaria. Y tiene pruebas de ello. Sobre la nevera se encuentra un libro de firmas donde figuran las rúbricas de ministros, escultores, presidentes del Gobierno de Canarias y turistas extranjeros de las más diversas nacionalidades. Hay museos que no cuentan con semejante nómina de visitantes. 


Salinas de Tenefé

Las salinas en Gran Canaria, el tesoro blanco que vino del mar

La belleza de las salinas de Gran Canaria es producto del océano, el sol y el tesón humano.

Las costas de Gran Canaria esconden un tesoro de oro blanco en la difusa frontera entre el mar y la tierra firme, aunque su presencia no se debe en este caso a la escala de ningún pirata. Su origen se debe al diálogo permanente entre dos elementos que forman parte de la esencia de la Isla: el océano y el sol. La mano del hombre ha hecho el resto para alumbrar la sal marina que resplandece amontonada en varias salinas del litoral insular, algunas de ellas con varios siglos de historia.


Pitingo

Pitingo: “Me encanta la gastronomía de Gran Canaria, mi plato favorito son las carajacas”

Antonio Manuel Álvarez Velez, Pitingo, lleva 15 años sobre los escenarios fusionando el flamenco con el pop y con la música afroamericana. Este sábado 20 de octubre visita Gran Canaria en concierto (Auditorio Alfredo Kraus) pero el artista con la voz flamenca más particular ha estado en multitud de ocasiones a la isla. “Me siento muy a gusto aquí, es como mi casa”, nos dice. Pitingo afirma que tiene mucho cariño a esta tierra y a su gente: “Me siento muy identificado con el carácter del canario y, además, me encanta comer aquí”, asegura.


Detalle de un puesto del Mercado de Vegueta

Las maravillas del Mercado de Vegueta

El Mercado de Vegueta de Las Palmas de Gran Canaria despliega ante el visitante un pedazo de aromática realidad.

“Son ocho euritos, señora. Le pongo el pescado en dos bolsas y se va usted tranquilita. Que tenga buen día...” Las palabras afables, la maqueta en madera de un barco que cuelga de un lateral y el producto vistoso y fresco de una de las pescaderías empiezan a hablar del Mercado de Vegueta de Las Palmas de Gran Canaria nada más entrar en sus centenarias instalaciones. El espacio, más allá de un colorido muestrario de maravillas, le abre al visitante una puerta que da acceso a una especie de teatro que, sin embargo, es un auténtico pedazo de aromática y bulliciosa realidad.


Teror

Teror tiene un sabor especial

Es por todos conocido que hay distintas regiones en España con una larga tradición en la elaboración y producción de chacinas y embutidos. Pero entre ellas, hay que destacar las que se elaboran en el municipio grancanario de Teror, donde sus chorizos y morcillas son únicos en el mundo.


Sancocho

El Sancocho, fiel cita con la Semana Santa

Aunque este plato en la actualidad se cocina muy poco a diario, sigue siendo el más típico para el Viernes Santo y una comida de “entullo” sin estacionalidad muy apreciada.

Hasta finales del s.IXX, el pescado en Gran Canaria se tenía que vender a diario y solo se consumía en los pueblos costeros porque no se conocían técnicas de conservación. Sin embargo, a principios del s.XX, comienzan a apreciarse cambios en nuestra gastronomía: nuestro recetario crece con la aparición de la técnica del salazón. En este momento se empieza a tener constancia del sancocho.


Cesta con bizcochos y suspiros de Moya

El dulce lazo que une a Cuba y Gran Canaria

Múltiples son los acontecimientos, hitos y relaciones que unen Gran Canaria con la isla caribeña de Cuba. Sin embargo, uno de los más dulces nos viene a modo de receta y ha logrado perdurar en el tiempo y traspasar fronteras: el bizcocho de Moya.

En este municipio del Norte de Gran Canaria, no solo son famosos los suspiros. Los bizcochos son un dulce popular, cuya receta llegó desde Cuba de la mano de Chá Manuela,  quien se afincó en la Villa y transmitió la receta a dos vecinas: Seña Jacinta y Candelarita Rivero. Con ellas aprendió Amelia Ojeda, quien fundó su fábrica artesanal con un horno de más de 100 años y que los hacía con la ayuda de su hermano Juan Ojeda.


Cultivo de papas en la Finca de Osorio

La papa, de los Andes a Gran Canaria

La papa, una de las joyas de la gastronomía de Gran Canaria, tiene detrás una apasionante historia.

Te vamos a contar la historia de un viaje increíble que todavía no ha concluido. La protagonista de este relato no es muy grande, pero ha alcanzado fama mundial, ha recibido múltiples premios, inspirado poemas y canciones, alimentado a generaciones enteras y se ha convertido también en uno de los grandes símbolos de la gastronomía de Gran Canaria.


Vista de Valleseco

Sinfonía de la manzana en Valleseco

La sidra, la gastronomía, la música y las tradiciones se dan la mano en las fiestas de la Encarnación y la Manzana de Valleseco.

Los manzanos echaron raíces al mismo tiempo en la historia que bajo el fértil suelo de Valleseco, en el corazón verde de Gran Canaria. Todo comenzó en 1858, cuando el entonces alcalde, Vicente Suárez Rodríguez, se decidió a recuperar los terrenos baldíos del municipio con frutales para ponerle freno a la erosión. El Gobernador Civil provisionó al ayuntamiento con ejemplares de manzana reineta que se encontraron como en casa en unas laderas acariciadas por los vientos alisios, brisa que mantiene los niveles óptimos de humedad que precisa el manzanero, como se suele denominar al árbol en la zona.