Agaete es uno de los pueblos más pintorescos de la isla. Cuenta en su casco histórico con un jardín en el que se congregan más de cien especies de todo el mundo.

En el Huerto de las Flores echaron raíces plantas que viajaron hasta la isla a finales del siglo XIX. Sus creadores, integrantes de la familia De Armas, regresaban de sus viajes por el mundo con esquejes y semillas de árboles traídas de toda partes del globo. Muchas de las especies procedían de América, entre otras muchas latitudes.

Hasta aquí llegaron y aquí se adaptaron. En realidad, no es difícil hacerse a la vida en un lugar como Agaete.