Junto a la emblemática calle de Triana,v y compartiendo nombre con la estación de Guaguas de San Telmo, se encuentra uno de los parques más reconocibles del centro de Las Palmas de Gran Canaria: el Parque San Telmo. Este lugar fue testigo de los orígenes de la ciudad siendo el emplazamiento histórico de la muralla norte de la urbe y localización del primer muelle de una ciudad que comenzaba a abrirse al mundo.

Entre sus árboles podemos encontrar auténticas joyas como el Quisco Modernista proyectado en 1923 por Rafael Massanet y Faus, hoy una cafetería al aire libre; el quiosco de la música, un espacio habitual para la Banda Municipal de Música; y la Ermita de San Telmo (S. XVIII) que posee uno de los más bellos retablos de la isla.

Para las familias, alberga una gran zona de juegos infantiles, además de acoger diversos eventos sociales y culturales durante todo el año. También posee un espacio adaptado como parque canino y numerosos bancos y zonas de sombra.