El Jardín Botánico Canario "Viera y Clavijo" se encuentra ubicado al borde del barranco del Guiniguada, y muestra tanto a visitantes como a investigadores y estudiosos la riqueza de la flora de la región biogeográfica de la Macaronesia (compuesta por los archipiélagos de Azores, Madeira e Islas Salvajes, Canarias y Cabo Verde, y por una región de la costa atlántica de Marruecos conocida como el ‘Enclave macaronésico continental’).
Este centro de investigación multidisciplinar de las floras insulares es el orgullo verde de Gran Canaria, donde las mejores colecciones vivas de plantas endémicas exclusivas de la Macaronesia conviven con muchas otras especies procedentes de casi todos los rincones del mundo.
El Jardín Canario fue creado en el año 1952 por un sueco extraordinario, Eric Sventenius, cuyo sueño era el de reunir en un único lugar una representación de toda la riqueza botánica de las islas. Fue así como nació el Jardín Botánico Canario “Viera y Clavijo”, situado en la zona de Tafira, muy próximo a la capital de la isla, Las Palmas de Gran Canaria.
Eric logró crear el ambiente perfecto para que cada planta se sintiese casi tan cómoda como en su propio lugar de origen.
Este gran naturalista dedicó gran parte de su vida a la concepción y construcción del Jardín, donde cuidó y mimó cada detalle pensando no solo en el momento presente, sino en cómo se integrarían todas y cada una de las plantas a lo largo del paso del tiempo, cuando alcanzaran su pleno desarrollo.
Nada en este jardín se dejó a la libre elección. Gracias a su encomiable labor, podemos afirmar hoy que Gran Canaria dispone del Jardín Botánico más grande de España, con una extensión total de 27 hectáreas.
Tristemente, el 23 de junio de 1973, un fatídico accidente de tráfico, delante del Jardín, acabó con la vida de Eric Sventenius. Desde entonces, su tumba yace abrigada a la sombra en la zona de La Laurisilva, donde cada año el personal del Jardín Botánico Canario rinde homenaje y gratitud a su creador.
Tras su marcha, otros naturalistas tomaron el relevo para continuar con la labor de estudio y consolidación de este lugar tan especial, donde en la actualidad se desarrollan diferentes líneas de investigación, encaminadas a la investigación científica y la conservación de la flora exclusiva del archipiélago canario y de otras zonas de Macaronesia.
Las partes abiertas al público del Jardín Botánico Canario están delimitadas por zonas vegetacionales, donde se pueden observar claramente los distintos ecosistemas de los que se compone Gran Canaria, con sus diferentes especies características.
¿Quieres dar un paseo con nosotros por las principales zonas del Jardín Canario?
El Jardín Botánico Canario “Viera y Clavijo” aloja gran parte de la flora endémica de las Islas Canarias entre senderos, cuevas y cascadas, entre los que destacan:
Si accedes al Jardín Botánico por la entrada de la carretera del Dragonal (GC310) llegarás directamente al Jardín Macaronésico ornamental, donde se agrupan diversas y llamativas especies de plantas endémicas de Canarias y otros archipiélagos macaronésicos.
Si accedes al Jardín Botánico por la entrada de Tafira (GC-110) te encontrarás con una representación del bosque termófilo, que desciende por la ladera por diversos caminos de piedra hasta la zona baja del barranco. Esta formación representa la vegetación que se desarrolla por debajo del pinar en las orientaciones sur y de la laurisilva en las vertientes norte de las islas no afectadas directamente por el mar de nubes. Forman parte de la misma los palmerales, acebuchales, almacigales, sabinares, lentiscales y dragonales.
La Plaza de las Palmeras, está dedicada a la palmera canaria (Phoenix canariensis), una especie endémica emblemática de Canarias que crece en las 7 islas mayores de este archipiélago.
Muy cerca de la plaza de las palmeras puede contemplarse una representación de las comunidades vegetales halófilas de las islas Canarias, que forman un estrecho cinturón sobre el nivel del mar y están condicionadas por la elevada concentración de sales en el suelo, procedentes de la pulverización del agua alaldentes romper la ola de la en la costa (aerosol marino).
Esta zona recrea la vegetación establecida en las zonas bajas de las islas, que presenta características semiáridas o áridas, y está conformada por especies arbustivas, suculentas, algunas espinosas y otras afilas (sin hojas), con una variada composición florística que depende de las condiciones ambientales.
El área principal de pinar en el Jardín se sitúa a ambos lados del barranco, a la altura del puente de madera. En el margen izquierdo, próximo al Tagoror, podemos observar un tronco de pino encontrado en el año 1969 en la Cañada de las Arenas, que había permanecido enterrado en las arenas volcánicas desde la época de su emisión. El análisis del 14C estima una edad de 3.075 años.
Las islas Canarias presentan un relieve con una acusada componente vertical, destacando en el paisaje los imponentes cantiles, paredones y escarpes de pronunciada pendiente que también están representados en el Jardín. El origen geológico de las islas y el carácter pionero que tuvo que jugar la vegetación para la colonización de estos territorios nos introducen en la importancia de la vegetación rupícola (asociada a rocas y cantiles).
Otra de las zonas delimitadas es el Jardín de las Islas, un jardín cubierto de césped en su zona central, alrededor de la cual se encuentran especies de plantas endémicas de los archipiélagos macaronésicos, divididas en grupos, y ordenadas por su isla de procedencia. El archipiélago canario constituye una de las más interesantes zonas florísticas del mundo por la gran cantidad de plantas exclusivas que posee (los endemismos).
El Jardín Escondido es un pequeño invernadero creado para reproducir diversas especies tropicales, que necesitan unos altos índices de humedad para poder subsistir. Entre ellas, encontramos juncos, papiros, bambú o distintas especies de helechos. También se pueden observar aquí varias especies de bonsáis realizados a partir de plantas canarias, o algunas curiosidades como naranjos y plataneras enanas.
Este bosque, que se encuentra a ambos lados del barranco (al pie de la ladera del jardín, entre el edificio del Centro de Exposiciones y la Fuente de los Sabios), recoge una amplia muestra de las especies que forman La Laurisilva. Se trata de una cubierta forestal que fue muy importante en muchas de las islas canarias en el Terciario, y de la que hoy por hoy quedan muy pocos reductos en Gran Canaria, como los Tilos de Moya.
En el corazón del jardín se construyó un monumento, la Fuente de los Sabios, para rendir homenaje a aquellos naturalistas que contribuyeron con su trabajo a promover el conocimiento de la naturaleza y la flora canaria en el resto del mundo como fueron BornMüller, Pitard, Bolle, Broussonet, Webb y Berthelot y Masferrer, Smith, Christ y Buchard. Todos ellos botánicos de los siglos XVIII y XIX.
En el margen izquierdo del cauce del margen izquierdo del cauce del barranco, frente al tagoror, nos encontramos con una representación de distintas especies de palmeras de todo el mundo. Entre ellas la «palmera real» (Roystonea regia), de «cola de pez» (Caryota urens), el «coco plumoso» (Syagrus romanzoffiana), o Phoenix theophrastii, originaria de la isla de Creta.
Inaugurado en el año 2002 como una de las conmemoraciones por el 50 aniversario del Jardín Botánico Canario “Viera y Clavijo”, en esta zona del jardín se incluyen cinco áreas correspondientes a cada uno de los cinco continentes del planeta, donde crecen las especies más representativas de cada uno de ellos.
Información Útil:
Jardín Botánico Canario “Viera y Clavijo”
Dirección: Camino del Palmeral 15, Tafira Alta. 35017. Las Palmas de Gran Canaria.
Teléfonos: +34 928 219 580
Web: cabildogc.grancanaria.com
Horario de visitas:
Lunes a Viernes, no festivos
- 7:30h a 19:00h horas en horario de verano (de abril a septiembre).
- 7:30h a 18:00h horas en horario de invierno (de octubre a marzo).
Sábados, Domingos y festivos
- De 10:00 A 18:00 horas todo el año.
El último acceso permitido será siempre una hora antes del cierre de las instalaciones de este jardín.
Los días 24, 25, 31 de Diciembre y 1 de Enero, el jardín permanece cerrado.