Gran Canaria


01/08/2023


Artículo
Naturaleza

Hotel Rural Las Longueras - Lourdes Perez

Hotel Rural Las Longueras: el lujo está en la naturaleza

Lejos del bullicio de la vida urbana, hay un lugar donde el tiempo parece detenerse y la conexión con la naturaleza cobra una nueva dimensión. Su nombre es Hotel Rural Las Longueras.

Hotel Rural Las Longueras

Su ubicación privilegiada, en el Valle de Agaete y a pocos kilómetros del mar, ofrece una dualidad única que invita a los huéspedes a sumergirse en la belleza de la naturaleza en todo su esplendor.

En sus orígenes, Las Longueras servía como residencia de verano de la familia Manrique de Lara, siendo un refugio acogedor y cálido durante los meses de otoño e invierno. Sin embargo, en el año 2000, la familia tomó la decisión de transformar su querida casa en un encantador hotel rural.

Con una delicada reconversión, el hotel ha logrado armonizar la atmósfera acogedora de una casa de antaño con las comodidades y el servicio propio de los hoteles convencionales. «Queremos que nuestros huéspedes sientan que están viviendo una experiencia única, como si estuvieran hospedados en la casa de unos viejos amigos, pero con todas las comodidades que esperan de un establecimiento de primera categoría», nos cuenta Lourdes Pérez, directora-gerente del hotel.

Así, el recorrido por sus pasillos se convierte en un viaje en el tiempo mientras la familia relata con pasión las innumerables historias que las paredes esconden. Objetos antiguos, como una estafeta de correos de 1863, adornan los espacios comunes, recordando a los viajeros que cada rincón de esta morada ha sido testigo de incontables experiencias a lo largo de los años.

Hotel Rural Las Longueras
Hotel Rural Las Longueras

Un legado de conexiones sostenibles

La belleza y la tranquilidad del entorno atraen a los huéspedes que llegan a Las Longueras. Con solo 14 habitaciones, el hotel garantiza que nunca haya más de 25 o 30 personas alojadas a la vez, creando un ambiente acogedor y familiar que marca la diferencia en la experiencia del huésped. Así, aquellos que buscan unas vacaciones diferentes y alejarse de las tradicionales zonas de sol y playa encuentran en este rincón una combinación única: un entorno rural rodeado de naturaleza y la proximidad de la costa.

«El tipo de turista que llega es, sin duda, especial». Con un profundo respeto por la naturaleza y la comunidad local, estos visitantes han adoptado la conciencia ambiental como parte de su estilo de vida. «Es un tipo de turista muy respetuoso con el entorno, con la cultura, con todo». La conexión con la naturaleza y la empatía por las personas y su cultura son rasgos distintivos de quienes eligen este lugar para sus vacaciones.

La oportunidad de moverse sin depender del coche es también un atractivo. El Ayuntamiento ha conectado todo el entorno mediante un sendero que une la parte superior del Valle de Agaete con el Puerto de las Nieves. Esto brinda a los visitantes la oportunidad de explorar los alrededores a pie o en bicicleta, disfrutando de la gastronomía local y sumergiéndose en la cultura del lugar sin preocuparse por los desplazamientos en vehículo.

Sin embargo, la conexión entre el alojamiento y sus huéspedes no se limita al tiempo que pasan dentro de sus muros. Es una relación que trasciende y se proyecta en cada paso que dan fuera del establecimiento. La filosofía del respeto y la sostenibilidad que se cultiva aquí se convierte en una especie de legado, inspirando a quienes han tenido el privilegio de experimentarla.

Después de emprender su camino, la herencia de los huéspedes satisfechos es una joya de valor incalculable para Las Longueras. Los comentarios positivos y las recomendaciones continúan atrayendo a nuevos visitantes, quienes se sienten atraídos por la autenticidad y la hospitalidad del hotel. Este legado se ha convertido en un motor de crecimiento y éxito, reforzando su posición como un destino de ensueño en Gran Canaria.

Hotel Rural Las Longueras

El compromiso verde de Las Longueras

En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad medioambiental, Las Longueras ha decidido marcar la diferencia a través de una serie de medidas comprometidas con el medio ambiente. Aquí, el lujo se combina con la responsabilidad, y cada decisión se toma con el objetivo de preservar el entorno y reducir el impacto ambiental.

En cuanto los huéspedes ponen un pie en este acogedor lugar, pueden percibir el esfuerzo por hacer del turismo una actividad más sostenible y consciente.

Las Longueras cuenta con recursos hídricos propios. Un pozo de agua abastece la finca, permitiendo regar los jardines y llenar la piscina sin depender totalmente del agua de la red.

En las habitaciones, mediante la colocación de carteles informativos, se solía sugerir a los usuarios la posibilidad de cambiar las toallas cada ciertos días. Sin embargo, tras retirar dichos carteles, se ha observado un interesante cambio en el comportamiento de los usuarios, quienes ahora tienden a hacer un uso más extenso de las toallas. Esta medida no solo contribuye a reducir el consumo de agua y energía, sino que también promueve la conciencia ecológica entre los visitantes.

El compromiso con el reciclaje también ha sido una prioridad para el hotel. Gracias al apoyo del Ayuntamiento, se han establecido zonas de reciclado en el alojamiento, facilitando tanto a los huéspedes como al personal la tarea de separar los residuos adecuadamente.

Otro paso adelante en su búsqueda de la sostenibilidad ha sido la adopción de productos más amigables con el medio ambiente. El hotel está reemplazando los productos monodosis plásticos de los baños por dosificadores que ayudarán a reducir este material tan presente en nuestro día a día.

Pero los cambios no se detienen aquí. El hotel tiene planes para convertirse en un modelo de eficiencia energética con la instalación de placas fotovoltaicas para generar su electricidad. Esto reducirá drásticamente su huella de carbono, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.

Los anfitriones están convencidos de que, a medida que surjan nuevas soluciones ecológicas en el mercado, estarán dispuestos a adoptarlas, manteniendo su compromiso con la naturaleza y compartiendo su visión con cada huésped que cruce sus puertas.

Hotel Rural Las Longueras

Economía circular en acción

En Las Longueras, la relación entre el turismo y la economía local se teje con hilos fuertes y duraderos. Cada taza de café y cada sorbo de vino cuentan una historia de colaboración y respeto por la tierra que les da vida.

El hotel se enorgullece de mantenerse en el destino y contribuir a la economía local. El turismo que atrae crea oportunidades de empleo y promueve el desarrollo económico de la comunidad, originando un efecto beneficioso que se extiende a lo largo del Valle de Agaete.

El equipo, compuesto por 10 personas, trabaja en el hotel y en la finca, colaborando juntos para aprovechar al máximo los recursos disponibles y mantener la relación sinérgica entre ambas actividades.

Este equipo cuenta con una particularidad: casi la totalidad de la plantilla de Las Longueras está compuesta por residentes de Agaete y Gáldar, con solo dos excepciones que también tienen vínculos cercanos con el lugar. Esta elección tiene un impacto positivo en la sostenibilidad ambiental, ya que reduce significativamente los desplazamientos diarios de los empleados hacia su lugar de trabajo, disminuyendo así las emisiones de carbono.

La decisión de priorizar la contratación de personal local crea, a su vez, una relación simbiótica entre el alojamiento y la comunidad. Los residentes de Agaete se benefician con empleo cercano y la oportunidad de crecimiento profesional en su propia localidad, mientras que el hotel se nutre del conocimiento y la pasión que aporta su equipo local.

La elección de proveedores también se ha convertido en un aspecto crucial de su visión sostenible y responsable, y los principales criterios que guían su selección son la proximidad geográfica y el fomento de la economía local. Conscientes del impacto ambiental que genera el transporte de larga distancia, han optado por priorizar proveedores de la zona. Esta decisión no solo contribuye a reducir la huella de carbono, sino que también promueve el apoyo a los negocios locales y fortalece los lazos con la comunidad.

El hotel reconoce que el bienestar económico de la región es fundamental para mantener viva la belleza del entorno y asegurar la sostenibilidad del destino. «Intentamos colaborar de tú a tú por beneficio mutuo». En Agaete, abundan los productores locales con los que han establecido relaciones cercanas y fructíferas. Un ejemplo destacado es la relación que mantienen con las fincas de café y vino cercanas.

Hotel Rural Las Longueras

Descubriendo el verdadero «lujo»

¿Qué mensaje le gusta transmitir al hotel? «Realmente, que hacemos un esfuerzo enorme por mantener el destino, el entorno y, sobre todo, el alojamiento». A pesar de los desafíos que enfrentan con recursos limitados y sin ayuda externa, su determinación se mantiene. Cada día se convierte en una oportunidad para mejorar y superarse, conscientes de lo vital que es este compromiso.

«No funcionamos sin el otro». La simbiosis entre los anfitriones, los productores locales y los huéspedes es la fuerza impulsora detrás de cada jornada de trabajo. Se sienten inspirados por el espíritu de unidad que les impulsa a llevar adelante este proyecto con auténtica motivación y felicidad. La verdadera riqueza que encuentran en este lugar paradisíaco no reside en el lujo ostentoso, sino en la tranquilidad que brinda la naturaleza y en la cercanía genuina con cada huésped que cruza su umbral.

Hotel Rural Las Longueras

Así, en este lugar donde el éxito se encuentra en la sencillez, los anfitriones siguen tejiendo historias y creando momentos inolvidables para quienes se aventuran a descubrirlo. Un mensaje resuena con fuerza: el verdadero lujo se encuentra en la armonía con la naturaleza y en el espíritu de comunidad que fortalece cada día esta joya escondida.

El Hotel Rural Las Longueras demuestra que el turismo sostenible no se trata solo de infraestructuras ecológicas, sino de forjar una conexión significativa con cada individuo que cruza sus puertas. Cada huésped se convierte en un embajador del respeto ambiental, y su influencia se multiplica cuando comparten su experiencia con otros.

Esta es la esencia del cambio transformador que se propaga a través del turismo consciente: una semilla que germina en el corazón de quienes han sido tocados por ella, y que florece en un futuro más sostenible para todos.

*Más información: Finca Las Longueras. Hotel Rural.

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