Agosto es el mes de las Perseidas, una de las lluvias de estrellas más importantes del año. También conocidas como las Lágrimas de San Lorenzo, la noche del 11 al 12 de agosto, nuestro planeta cruza la zona más densa de partículas que se han desprendido del cometa Swift – Tuttle produciendo este espectacular fenómeno astronómico. Este año La Luna Creciente no interferirá en la observación de los meteoros.

La Luna Nueva tiene lugar el domingo 8 de agosto, ofreciento buenas condiciones observacionales durante las primeras dos semanas del mes. La fase de Cuarto Creciente tendrá lugar el día 15 y esperada Luna llena de verano el domingo 22 de agosto, situada en la constelación de Acurario. El mes finalizará con nuestro satélite en fase menguante, alcanzado esta fase el 30 de agosto, permitiéndonos disfrutar de cielos oscuros durante la primera mitad de la noche.

Los planetas son también los grandes protagonistas este verano. Los gigantes gaseosos Saturno y Júpiter, situados en la constelación de Capricornio, son visibles durante toda la noche.

Al atardecer, tras la puesta de Sol mirando hacia el Oeste, podremos encontrar al brillante Venus bajo su función de lucero vespertino en la constelación de Virgo.

El día 11 de agosto, la noche grande de las Perseidas una delgada Luna Creciente estára en conjunción con Venus.

Entre el 20 y el 22 de agosto nuestro satélite cruzará el campo estelar donde se encuentran Saturno y Júpiter ofreciendo una espectacular conjunción. El día 21 estará situada, la noche antes del Plenilunio, entre ambos planetas.

Durante el mes de septiembre el cielo estival comienza a perder altura hacia el Oeste y el centro galáctico sólo podemos verlo al principio de la noche. El día 22 a las 20:21 horas (hora local canaria) tendrá lugar el equinoccio, comenzando el otoño en el hemisferio norte y la primavera en el hemisferio sur.

Los planetas Saturno y Júpiter siguen visibles durante gran parte de la noche en Capricornio. A finales de mes ya notaremos como han peridido tiempo de visibilidad con respecto a agosto. El 17 de agosto nuestro satélite, en fase creciente, estará situado entre ambos planetas.

El brillante Venus continúa bajo su función de lucero vespertino hacia el Oeste tras la puesta de Sol. A finales de septiembre se situará en la constelación de Virgo. El día 9 estará en cojunción con La Luna Creciente, dos días después del Novilunio.

La segunda semana de septiembre tendremos una tímida oportunidad para vislumbrar al escurridizo Mercurio muy cerca del horizonte Oeste, bajo el brillante Venus.

Octubre es el mes de transición entre el cielo estival y el cielo de otoño. Comienza a anocher un poco antes y nos acercamos al cambio horario que tendrá lugar el último domingo de mes. En ese momento la hora local canaria coincidirá con la hora TU o GMT. El triángulo de verano ya se encontrará bajo hacia el oeste y el centro galáctico inobservable. En la parte alta del cielo destaca el cuadrado de Pegaso y es el momento para disfrutar de la Galaxia de Andrómeda, el objeto más lejano que puede observarse a simple vista desde cielo oscuros a unos 2.5 millones de años luz de La Tierra.

Venus sigue brillando con intensidad hacia el Oeste tras la puesta de Sol. Entre el 9 y el 10 de octubre estará en conjunción con La Luna. Mercurio a partir del día 25 nos ofrece una pequeña oportunidad para observarlo cerca del horizonte Este, antes del amanecer, cerca de la estrella Arcturo, que podemos usar como referencia. Saturno y Júpiter han reducido su período de visibilidad y se ven en buenas condiciones durante la primera mitad de la noche hacia el Sur.

La Luna nueva tendrá lugar a comienzos de mes, el día 6 y poco a poco irá ganando luminosidad alcanzado la fase de cuarto creciente el día 13 en la constelación de Sagitario. El plenilunio o Luna llena será el miércoles 20 de octubre y finalizaremos el mes con cuarto menguante, el día 28 de octubre.

Noviembre es el mes de las Leónidas, una lluvia de estrellas que en ocasiones ha producido tormentas de meteoros. En la actualidad la actividad es media – baja, en torno a los 20 meteoros por hora. El máximo se produce la madrugada del 17 de noviembre, cuando La Tierra atraviesa la zona más densa de partículas del cometa Tempel – Tuttle.

Venus alcanza su máximo brillo al atardecer, mirando el Suroeste en la constelación de Sagitario. Entre el 7 y el 8 de noviembre estará en conjunción con La Luna creciente.

Mercurio se muestra muy ecurridizo, cerca del horizonte Este antes de la salida del Sol, muy cerca de la estrella Spica en Virgo, al igual que Marte, el cual estará muy bajo hacia el Sureste. A finales de comenzará a ganar altura poco a poco.

Júpiter y Saturno son visibles durante las primeras horas de la noche hacia el Suroeste. Entre el 10 y el 11 de noviembre La Luna creciente estará en conjunción con ellos.

El 19 de noviembre se producirá un eclipse parcial de Luna. Desde Gran Canaria el comienzo de la parcialidad comenzará con nuestro satélite poniéndose, antes del amanecer, a apenas 1º sobre el horizonte. El comienzo del eclipse o fase penumbral comenzará a las 6:00 de la mañana (hora local). Será un desafío para los observadores y cazadores de eclipses más experimentados.

Llega el cielo de navidad plagado de estrellas brillantes, planetas y constelaciones espectaculares. El triángulo de invierno domina el cielo del Este durante la primera parte de la noche e irá ganando altura poco a poco, formado por las estrellas Sirius, Procyon y Betelgeuse.

La noche del 13 al 14 de diciembre llega uno de los momentos más esperados por los entusiastas del cielo. La lluvia de meteoros o estrellas fugaces de las Gemínidas alcanzan su máxima actividad superando los 140 meteoros por hora. La más intensa del año. Cerca de la festividad de Navidad, el día 22, se producirá una nueva lluvia de estrellas conocida con las Úrsidas, ya que el radiante se encuentra en la Osa Mayor.

El atardecer está lleno de planetas. Saturno y Júpiter apuran sus últimos momentos de visibilidad y Venus sigue brillando con intensidad hacia el Oeste.

2021 lo despedimos con una espectacular conjunción entre Venus y Mercurio tras la puesta de Sol. Un poco más arriba estarán situados Saturno y Júpiter.