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San Bartolomé de Tirajana



San Bartolomé de Tirajana

San Bartolomé de Tirajana se sitúa a 54 kilómetros de distancia de la capital, Las Palmas de Gran Canaria. Es el municipio más extenso de la isla. Sus paisajes de montaña se alternan con profundos barrancos, y se despliegan hasta las hermosas playas de su litoral costero.

El municipio de San Bartolomé de Tirajana combina el turismo de playa con el de montaña. Desde la costa a la parte más alta de San Bartolomé hay 40 kilómetros. En el casco antiguo del pueblo, conocido como Tunte, se alza la Iglesia de San Bartolomé de Tirajana, consagrada en 1922. Esta Iglesia se estructura mediante una planta basilical que se divide en tres naves. Destaca el Retablo Mayor, una obra realizada en 1922 por el maestro Lino Feo Ramos. El nicho central del Retablo es ocupado por la efigie de San Bartolomé, adquirida entre 1783 y 1787.

Pero el interés turístico del municipio se centra, principalmente, en la costa, concretamente en la zona de Maspalomas en la que se localizan las Dunas móviles, el Palmeral y la Charca de Maspalomas, catalogadas como Reserva Natural Especial desde 1994, un conjunto de singular valor geomorfológico, paisajístico, botánico y faunístico, único en el Archipiélago Canario.

El campo de dunas, una gran masa de arena dorada que se distribuye en formas irregulares, ocupa una superficie de 4 kilómetros cuadrados y es la antesala de una playa que se extiende a lo largo de 5,6 kilómetros de longitud; esta playa recibe el nombre de Playa del Inglés y Maspalomas.

También en la costa, y al inicio de la Playa de Maspalomas, en el vértice oeste, se sitúa el Faro de Maspalomas. El proyecto de esta obra se debe a Juan León y Castillo, y su altura es de 60 metros.

Las principales urbanizaciones turísticas que se despliegan en el litoral de San Bartolomé de Tirajana integran centenares de establecimientos hoteleros, con una interesante y amplísima oferta de centros de Spa & Wellness, que se combinan con amplias extensiones de centros comerciales, un gran centro de congresos y convenciones multifuncional de 14.000 metros cuadrados, dos campos de golf  zonas de ocio y parques temáticos abiertos los 365 días del año. Tanto las urbanizaciones de San Agustín, Playa del Inglés, Maspalomas como Meloneras ofrecen al visitante animados paseos marítimos desde donde pueden divisarse extraordinarios paisajes combinados con hermosas puestas de sol. Y para complementar este recorrido, el visitante puede visitar el yacimiento arqueológico de Punta Mujeres, una joya arquitectónica de mil años de antigüedad relacionada con la arquitectura doméstica de los antiguos pobladores de la isla, los canarios.

La zona de medianía y cumbre acoge paisajes de gran relieve, impresionantes barrancos como los de Tirajana  y Arguineguín, que definen el término municipal por este y oeste. También no dejaran al visitante indiferente los barrancos de Fataga, Los Vicentes, La Data, o el Barranco de Chamoriscan, que desembocan en Maspalomas.

La capital del municipio se denomina “Tunte”, topónimo que se remonta al asentamiento de un poblado aborigen con el mismo nombre y, lugar en el que se ubican, tras la conquista, diversos pobladores de origen hispánico.

Tunte se encuentra a los pies de los Morros del Pinar y junto al cauce del barranco de Tirajana, a 890 m. de altitud. Su privilegiada posición en pleno centro de la Caldera de Tirajana le ha valido de ser encrucijada principal de las comunicaciones entre el norte y sur de Gran Canaria. Presume, justificadamente, de ser lugar ideal para la práctica del senderismo. En su casco urbano se mezclan diversos estilos arquitectónicos justificados por el paso de la historia. Uno de los edificios más emblemáticos y tradicionales de su casco urbano es la Iglesia de San Bartolomé.

Para ampliar información turística de San Bartolomé de Tirajana se recomienda visitar las oficinas de turismo del municipio.