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Blog Oficial de Turismo de Gran Canaria

Huerto de las Flores en Agaete

7 curiosidades del Huerto de las Flores

El Huerto de las Flores es un jardín botánico de Agaete, en Gran Canaria, con más de cien especies de todo el mundo.

1. Plantas viajeras que echaron raíces en Agaete. La pasión por los viajes y la botánica fueron las semillas que permitieron el nacimiento del  Huerto de las Flores, precioso y delicado jardín botánico de Agaete (Gran Canaria). Sus raíces se remontan a las postrimerías del siglo XIX. Sus creadores, integrantes de la familia De Armas, regresaban de sus viajes por el mundo con esquejes y semillas de árboles. Muchas de las especies procedían de América, entre otras muchas latitudes. Aquí llegaron y aquí se adaptaron. En realidad, no es difícil hacerse a la vida en un lugar como Agaete.


Aerogenerador en la Costa de Jinámar

El futuro gira y gira en Gran Canaria

La costa de Gran Canaria acoge el primer aerogenerador marino de España, dotado además de una tecnología única en el mundo.

La nueva hija del viento vive en la costa este de Gran Canaria y se llama Elisa, el resultado de un ambicioso proyecto (Elisa-Elican) que ha puesto en marcha en la isla el primer aerogenerador eólico marino instalado en España y también el primero del sur de Europa con cimentación fija. Además, este prototipo también es pionero a escala mundial por el uso de una tecnología de vanguardia que permite su montaje, traslado e instalación en aguas profundas sin necesidad de grandes barcos o grúas marinas, reduciendo así los costes y abriendo nuevos horizontes para las energías renovables.


Cuchillos canarios

El filo de la tradición

Cada cuchillo canario que fabrica Francisco Torres supone una pieza única y una muestra de la profunda tradición artesana de Gran Canaria.

Cada cuchillo canario cuenta una historia. Y algunas cortan la respiración con su filo de acero. Rafael Torres Osorio, vecino de Santa María de Guía, en Gran Canaria, se labró merecida fama como artesano cuchillero. Su hijo, Francisco Torres Rodríguez, sostiene con delicadeza un cuchillo capaz incluso de rasgar las costuras del tiempo. “Es el último que diseñó mi padre, en 1992”, revela mientras un brillo de emoción y orgullo se le asoma a la mirada. La empuñadura, una réplica hecha por él, es pura orfebrería a base de cuerno, oro, plata, saber y paciencia.


Mirador de Unamuno en Artenara

Gran Canaria, la cumbre de Unamuno

El escultor Manolo González, autor de la estatua del Balcón de Unamuno de Artenara, en Gran Canaria, habla sobre la obra.

“En verdad, el protagonista es el paisaje”, asegura el escultor Manolo González, autor de la estatua del Balcón de Unamuno de Artenara, donde Gran Canaria se da la mano con el cielo. El escritor llegó a la Isla en el verano de 1910 tras aceptar una invitación para presidir un concurso de poesía y tuvo la oportunidad de conocer la cumbre. La estatua se asoma al lugar donde el novelista quedó hechizado por otra obra de arte, esculpida en este caso por la Naturaleza.


Vista de Las Marañuelas, Arguineguín

Arguineguín, mares legendarios

Las Playas en Arguineguín, en Gran Canaria, son idóneas para que cualquiera pueda protagonizar una historia inolvidable.

Es leyenda entre los pescadores que cerca de Arguineguín, en el sur de Gran Canaria, existe un santuario de atunes. Lo que sí es seguro es que el mapa de rutas migratorias de estos atletas oceánicos traza cada año una línea en este lugar soleado y de aguas amables.


Detalle de un puesto del Mercado de Vegueta

Las maravillas del Mercado de Vegueta

El Mercado de Vegueta de Las Palmas de Gran Canaria despliega ante el visitante un pedazo de aromática realidad.

“Son ocho euritos, señora. Le pongo el pescado en dos bolsas y se va usted tranquilita. Que tenga buen día...” Las palabras afables, la maqueta en madera de un barco que cuelga de un lateral y el producto vistoso y fresco de una de las pescaderías empiezan a hablar del Mercado de Vegueta de Las Palmas de Gran Canaria nada más entrar en sus centenarias instalaciones. El espacio, más allá de un colorido muestrario de maravillas, le abre al visitante una puerta que da acceso a una especie de teatro que, sin embargo, es un auténtico pedazo de aromática y bulliciosa realidad.